Ayudar a un niño con TDAH a hacer la tarea

La Importancia de la Tarea

Claro, los niños pueden odiar la tarea universalmente, pero para los padres de un niño con TDAH, la tarea es una oportunidad de oro. El trabajo académico realizado fuera del aula te proporciona como padre la oportunidad de apoyar directamente a tu hijo. Es un tiempo en el que puedes ayudar a tu hijo a tener éxito en la escuela, donde ambos se sientan más cómodos: su propia sala de estar.

Con tu apoyo, si tu hijo tiene TDAH, éste puede usar el tiempo de la tarea no sólo para problemas matemáticos o escribir ensayos, sino también para practicar las habilidades organizativas y de estudio que necesita para prosperar en el aula.

Organizando la Tarea

Cuando se trata de organización, puedes ayudar a tener un nuevo comienzo. Incluso si no es el inicio del año académico, puedes ir de compras con tu hijo y escoger los suministros escolares que incluyen carpetas, una carpeta de tres anillos y divisores codificados por colores. Ayuda a tu niño a presentar sus papeles en este nuevo sistema.

  • Establecer una carpeta de tareas para la tarea terminada y organizar papeles sueltos por carpetas de codificación de color. Enseña a tu hijo cómo presentar sus archivos apropiadamente.
  • Ayuda a tu hijo a organizar sus pertenencias diariamente, incluyendo mochilas, carpetas e incluso bolsillos.
  • Si es posible, mantén un conjunto adicional de libros de texto y otros materiales en casa.
  • Ayuda a tu hijo a aprender a hacer y usar listas de verificación, cruzando los artículos a medida que los logran.

Ayudar a un niño con TDAH a hacer la tarea a tiempo

Entender los conceptos y organizarse son dos pasos en la dirección correcta, pero la tarea también debe completarse en una sola noche, y se ha convertido a tiempo. Ayuda a tu niño con TDAH a la línea de meta con estrategias que proporcionen una estructura consistente.

  • Escoje una hora y un lugar específicos para la tarea que sea lo más libre posible de desorden, mascotas y televisión.
  • Permite que el niño tome un descanso cada 10 o 20 minutos.
  • Enseña una mejor comprensión del paso del tiempo: utiliza un reloj analógico y temporizadores para monitorear la eficiencia de la tarea.
  • Establece un lugar donde el niño puede encontrar fácilmente su tarea terminada y que él mismo la guarde para entregarla a su maestro.

Otras maneras de ayudar a su hijo con la tarea

A veces simplemente se nos olvida lo básico, pero implementar los siguientes hábitos no sólo es de gran utilidad para que un niño mejore en hacer su tarea, también en la reducción de los síntomas del TDAH.

  • Fomenta el ejercicio y el sueño. La actividad física mejora la concentración y promueve el crecimiento cerebral. Lo que es importante para los niños con TDAH, también conduce a un mejor sueño, que a su vez puede reducir los síntomas de TDAH.
  • Ayuda a tu hijo a comer bien. Programar comidas nutritivas regulares y refrigerios, mientras que reducir la comida chatarra y los alimentos azucarados puede ayudar a controlar los síntomas del TDAH.
  • Cuídate para que puedas cuidar mejor a tu hijo. No descuides tus propias necesidades. Trata de comer bien, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, manejar el estrés, y buscar el apoyo cara a cara de la familia y los amigos.

¿Se te hizo el tema interesante? También te recomendamos leer:

Referencia:

Padres con Hijos con TDAH: 6 Consejos para Trabajar con Profesores

Buscando el Éxito Escolar

El ambiente del aula puede plantear desafíos para un niño con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las mismas tareas que estos estudiantes encuentran más difíciles — sentarse quieto, escuchar tranquilamente, concentrarse — son las que están obligadas a hacer durante todo el día.

Tal vez lo más frustrante de todo es que la mayoría de estos niños quieren ser capaces de aprender y comportarse como sus compañeros no afectados. Los déficits neurológicos, no la falta de voluntad, mantienen a los niños con trastorno de déficit de atención aprendiendo de maneras tradicionales.

Como padre, usted puede ayudar a su hijo a lidiar con estos déficits y superar los desafíos que la escuela crea. Usted puede trabajar con su hijo para implementar estrategias prácticas para aprender tanto dentro como fuera del aula y comunicarse con los maestros acerca de cómo su hijo aprende mejor.

Con un apoyo constante, las siguientes estrategias pueden ayudar a su hijo a disfrutar del aprendizaje, cumplir con los desafíos educativos y experimentar el éxito en la escuela y más allá.

Consejos para trabajar con profesores

Recuerde que el maestro de su hijo tiene un plato completo: además de administrar un grupo de niños con personalidades distintas y estilos de aprendizaje, también pueden esperar tener al menos un estudiante con TDAH. Los maestros pueden ayudar a su hijo con el trastorno de déficit de atención a aprender eficazmente, pero la participación de los padres puede mejorar dramáticamente la educación de su hijo.

Usted tiene el poder de optimizar las posibilidades de éxito de su hijo apoyando los pasos que se toman en el aula. Si usted puede trabajar y apoyar al maestro de su hijo, usted puede afectar directamente la experiencia de su hijo con TDAH en la escuela.

Hay varias maneras en las que puede trabajar con los maestros para mantener a su hijo en el buen camino en la escuela. Juntos pueden ayudar a su hijo con TDAH a aprender a encontrar sus pies en el aula y a trabajar eficazmente a través de los desafíos del día escolar. Como padre, usted es el defensor de su hijo.

Para que su hijo tenga éxito en el aula, es vital que comunique sus necesidades a los adultos de la escuela. Es igualmente importante para usted escuchar lo que los maestros y otros funcionarios escolares tienen que decir.

Usted puede asegurarse de que la comunicación con la escuela de su hijo sea constructiva y productiva. Trate de tener en cuenta que su propósito mutuo es encontrar la mejor manera de ayudar a su hijo a tener éxito en la escuela.

Ya sea que hable por teléfono, correo electrónico o se conozca en persona, haga un esfuerzo por estar tranquilo, específico y, sobre todo, positivo: una buena actitud puede ser muy larga cuando se comunique con la escuela.

  1. Planee con anticipación. Usted puede acordar hablar con los funcionarios de la escuela o con los maestros antes de que el año escolar comience. Si el año ha comenzado, planee hablar con un maestro o consejero al menos mensualmente.
  2. Hacer que las reuniones ocurran. Acordar un tiempo que funcione tanto para usted como para el maestro de su hijo y se adhiera a él. Si es conveniente, reúnese en el aula de su hijo para que pueda tener una idea del entorno de aprendizaje físico de su hijo.
  3. Cree objetivos juntos. Analice sus expectativas para el éxito escolar de su hijo. Juntos, escriban metas específicas y realistas y hablen acerca de cómo ayudar a su hijo a alcanzarlos.
  4. Escuche atentamente. Como usted, el maestro de su hijo quiere ver a su hijo tener éxito en la escuela. Escuche lo que tienen que decir, aunque a veces sea difícil de escuchar. Entender los desafíos de su hijo en la escuela es la clave para encontrar soluciones que funcionen.
  5. Comparta información. Usted conoce la historia de su hijo, y el maestro de su hijo los ve todos los días: juntos tienen mucha información que puede llevar a una mejor comprensión de las dificultades de su hijo. Comparta sus observaciones libremente y aliente a los maestros de su hijo a hacer lo mismo.
  6. Hacer las preguntas difíciles y dar una imagen completa. Asegúrese de enumerar los medicamentos que toma su hijo y explique cualquier otro tratamiento. Comparta con el maestro de su hijo qué tácticas funcionan bien — y cuáles no — para su hijo en casa. Pregunte si su hijo tiene algún problema en la escuela, incluso en el patio de recreo. Averigüe si su hijo es elegible para cualquier servicio especial para ayudar con el aprendizaje.

Un buen maestro, se preocupa igual que usted, por el éxito escolar de su hijo.

También te recomendamos leer:

Referencia:

 

 

Epigenética en el TDAH: Cómo el Ambiente Impacta en los Síntomas

Nuestro entendimiento sobre el TDAH fue limitado hasta hace apenas unos 30 años. Lo que comenzó como un desorden de impulsos con excesiva hiperactividad, con el tiempo se cambió a un desorden de atención, para después encontrar un balance entre ambos.

Ninguna de estas traducciones era errónea, simplemente no alcanzaban a encuadrar el TDAH en un macro que explicara cada aspecto del desorden.

Hoy en día, los investigadores entienden que el TDAH es un desorden de falta de regulación propia. Al ser así, los tratamientos se enfocan en las 3 áreas que requieren regulación propia: control de impulsos, atención y respuestas automáticas ante ciertas situaciones. La capacidad para regulación propia se encuentra distribuida a través de ciertas áreas del cerebro, que comparten funciones tanto de atención, como de emociones, así que si una no funciona correctamente, tampoco la otra.

Las más nuevas teorías sobre el TDAH no se enfocan en 1 sola área del cerebro, sino en múltiples áreas que comparten funciones en común. Inclusive las más nuevas investigaciones sugieren que el TDAH podría venir mas de cuestiones ambientales que de cuestiones genéticas.

Esta nueva visión no sólo es un cambio teórico, es un cambio que puede traer esperanza. Ya que si los síntomas del TDAH pueden empeorar según el ambiente, también pueden mejorar según el ambiente.

De Genética a Epigenética

Desde años atrás, los investigadores saben que el TDAH puede ser heredado de manera genética, sin embargo, la idea de que podemos encontrar el gen responsable del TDAH para repararlo, se ha vuelto obsoleta. Las más nuevas teorías del TDAH que se basan en el principio de la regulación propia, se basan en la epigenética.

La epigenética se refiere a cambios biológicos que no pueden ser explicados por medio del código genético. Los mecanismos epigenéticos crean una marca física en el ADN cuando una persona pasa por una experiencia importante, sea positiva o negativa la experiencia.

¿Cómo funciona la epigenética de forma resumida? Todo comienza por los genes, que son los bloques de lo que somos y en lo que nos vamos a convertir. Desde el comienzo, todos estamos expuestos a distintas toxinas, después de nacer, todavía entran más factores como la adversidad, el estrés y otros factores que pudieran causar trauma. Todos estos factores, pueden alterar al punto de crear un desorden como el TDAH.

Factores Ambientales que Influyen en el TDAH

Aunque la epigenética pinta un cuadro mucho más complejo del TDAH, también nos da una vista más positiva. Si la epigenética es correcta, eso significa que a través de cambiar los factores ambientales que están influyendo en los síntomas del TDAH, también vamos a poder modificar los mismos síntomas del desorden.

En una investigación, en la que participaron ratones que se encontraban en la misma etapa prenatal, se les pusieron distintas dietas, la primera dieta incluía toxinas relacionadas al cáncer y obesidad, la segunda dieta incluía sólo nutrientes elementales. Se encontró que los ratones expuestos a toxinas inmediatamente presentaron tendencias hacia la obesidad, mientras los otros se encontraban en perfectas condiciones.

En otro experimento, donde participaron una cantidad considerable de madres en etapa prenatal, a un grupo selecto de ellas, se les dieron suplementos de omega 3. Los resultados muestran que todos los niños que nacieron de las madres que se les daba suplemento de omega 3 mostraban un mayor grado de atención y más tarde se desarrollaron mejores habilidades mentales que los de aquellas madres que no recibieron omega 3.

Como muestran estos estudios, la comida, los preservativos y otros factores ambientales pueden ser una causa de cambio en los síntomas del TDAH.

¿Hacia dónde ir con esta información?

Estos estudios sugieren que cambios en el estilo de vida pueden ayudar a cambiar los los efectos del TDAH. Entre los factores más conocidos que pueden influir en los síntomas son: suplementos de omega 3, ejercicios aeróbicos y ejercicios de control de estrés.

¿Qué tan grandes pueden llegar a ser estos efectos? En algunos casos, como reducir la cantidad de televisión que un niño ve, tiene pequeños efectos notorios, pero en otros casos, como el suplemento omega 3 junto con ejercicio, pueden traer enormes cambios a los efectos del TDAH en niños.

¿Te interesa más saber sobre alternativas para el tratamiento del TDAH? Te recomendamos leer:

Referencia:

El medicamento para TDAH cambia la personalidad de mi hijo?

La respuesta breve es no. Cuando un doctor hace una prescripción de medicamento para TDAH, a veces puede variar el tiempo en que encuentre el mejor medicamento y dosis que ajuste a tu hijo.

Cuando un medicamento para el TDAH es pre-escrito de manera adecuada, funcionan correctamente después de que el niño lo toma. La personalidad del niño no cambia, pero su habilidad para concentrarse y auto controlarse sí cambia. Este tipo de cambios pueden ayudar a levantar el autoestima del niño y construir confianza en sí mismo.

Si el niño comienza a tomar medicamento y notas cambios en su comportamiento, puedes revisarlo 2 veces con tu especialista. Si no obtienes una respuesta favorable, es altamente recomendable tomar la opinión de otro especialista.

Una vez que encuentras la dosis correcta y el medicamento correcto, continua el monitoreo del comportamiento de tu niño, ya que pueden existir algunos efectos secundarios, que usualmente son encontrados en la primera fase de la medicación.

Si notas cambios drásticos en el humor, tales como irritabilidad, agresión, ansiedad o una baja emocional, ve con el doctor.

En casos muy raros, el medicamento puede causar hipertensión o ritmo cardíaco acelerado. Algunos síntomas secundarios que pueden aparecer son, cambios de apetito, dificultad para dormir, dolores de cabeza o tics motores pequeños.

Siempre lo más recomendable es mantener un seguimiento adecuado con tu especialista, para seguir observando todos los detalles que conllevan el consumo de estos medicamentos. Al principio pueden aparecer los síntomas secundarios mientras el metabolismo se adapta, pero gradualmente el niño adopta y metabolisa correctamente el cambio.

Por último, siempre hay que recordar que el medicamento no es una solución mágica, es un método efectivo, pero que puede ser mucho más efectivo si se combina con otros métodos alternativos.

Te sugerimos leer:

Alternativas para tratamiento del TDAH

No importa si tu hijo o no está tomando medicamento para el TDAH, podrías preguntarte de qué otra manera reducir los síntomas. Aunque el medicamento sea lo más efectivo para el 80% de los casos de TDAH, esto se puede reforzar o sustituir con otros métodos alternativos.

Algunos de estos métodos se encuentran respaldados por investigación y otros no tienen estudios que respaldan su efectividad. Siempre es una buena opción consultar con el especialista el uso de estos métodos.

Tratamientos Alternativos que son Efectivos

Recurrir a un tratamiento alternativo, no sólo ayuda a aliviar los síntomas del TDAH, en algunos casos reducirlos hasta casi desaparecer.

1.-Ejercicio: la actividad física, libera hormonas que son anti-estresantes y que mejoran el estado de animo. Para niños, el ejercicio puede ayudarles a mejorar sus niveles de atención. Los neurotransmisores que el cerebro libera al hacer ejercicios son: dopamina, serotonina, norepinefrina y GABA.

Los niños que tienen TDAH, usualmentente tienen bajos los niveles de estos neurotransmisores. Para beneficiarse, no necesitan un riguroso programa de ejercicio. Con simples actividades físicas de más de 20 minutos, como salir a correr, jugar, bajar o subir escaleras, una caminata por el parque etc.

2.-Salir a Exteriores: cuando un niño se encuentra haciendo la tarea o limpiando su cuarto, se encuentran en un estado de “atención voluntaria”, por lo que necesitan un tiempo de relajamiento.

Un niño con TDAH tiene dificultades para poner atención, así que pasar tiempo en exteriores le ayuda al niño a sostener un estado de “atención involuntaria”. Este tipo de atención se involucra en tareas que hacemos automáticamente, como el respirar, lavarnos los dientes o movernos libremente. No se requiere un esfuerzo voluntario para poner atención.

3.-Suplementos de Omega: la mayoría de los niños con TDAH, tienen niveles bajos de omega en la sangre. Este tipo de grasa, ayuda a las neuronas a comunicarse mejor entre sí. Una falta de comunicación entre neuronas, resultan en impulsividad y en problemas para concentrarse.

Las comidas que son ricas en omega, como el pescado y algunos vegetales son un excelente complemento. También puedes utilizar suplementos naturales en forma de capsula.

4.-Concentrarse en el Momento: esta es una práctica que conlleva dejar a un lado todas las distracciones y pasar un tiempo de quietud. Existen distintas técnicas que ayudan a desarrollar esta practica como concentrarse únicamente en respirar profundo.

Ayudar a un niño a concentrarse en el momento, le permite dejar ir lo que ya pasó, reducir sentimientos negativos y des-enfocarlo de la ansiedad del futuro.

5.-Cambios en la Dieta: los niños con TDAH pueden desarrollar fácilmente alergias o sensibilidad a ciertos tipos de alimento. Cuando la alimentación que recibe un niño con TDAH no le hace sentir bien, pueden empeorar sus síntomas.

Lo mejor es encontrar una dieta que sea acorde al niño, rica en frutas y verduras. Ampliamente sugerido reducir el harina blanca y el azúcar blanca, si es posible, eliminarla por completo de la dieta.

6.-Vitaminas y Minerales: es bien sabido que el zinc, magnesio, potasio y otros suplementos como el hierro, reducen ampliamente los síntomas del TDAH en niños. Sin embargo, antes de dar suplementos, siempre es bueno consultar un especialista.

Si estás considerando usar un método alterno para el tratamiento de los síntomas del TDAH en tu hijo, siempre es bueno combinar varios junto con el plan estratégico que recibas de parte de tu especialista.

¿Te interesó el tema? También te recomendamos:

6 Factores del TDAH que no sabías

Determinar si un niño tiene TDAH o no, puede llegar a ser más complicado de lo que la mayoría de los padres piensa. Se estima que este problema afecta a unos 4 millones de niños alrededor del mundo.

Algo muy común que sucede, es que muchos niños con TDAH no son diagnosticados, principalmente si no muestran constantes conductas de hiperactividad.

Un diagnostico correcto y un tratamiento a tiempo, puede beneficiar ampliamente el rendimiento y aprendizaje de tu hijo.

1.-No todos los niños con TDAH tienen hiperactividad

Casi todos tenemos la tendencia de pensar que un niño con TDAH es impulsivo e hiperactivo. Los imaginamos como niños que no pueden estar quietos, constantemente se paran de sus lugares o mueven cosas.

La característica principal por la cual la gente cree reconocer el TDAH es por la sobre-actividad y aunque la hiperactividad pueda ser un factor para reconocer el TDAH, algunos niño que tienen este desorden, son relativamente calmados.

Puedes profundizar más en:

2.-Puede ser diagnosticado a la edad de 3 años

Aunque un niño en pre-escolar tiene un margen más corto de atención, las primeras muestras de este desorden se pueden dar desde los 3 años. Cuando un pequeño tiene problemas constantes para actividades simples como un cuento o constantemente se sale de lugar, pueden ser señales que apuntan hacia el TDAH.

Al igual, pueden aparecer algunos síntomas de agresividad o impulsividad fuera de lo común. Los tratamientos indican ser seguros para niños desde 3 a 5 años en adelante.

3.-Algo más puede causar los síntomas

En algunas circunstancias, los síntomas que aparentan TDAH pueden ser causados por factores como la falta de sueño, problemas de visión o problemas auditivos, lo cual podría causar que el niño se distraiga fácilmente.

Otros factores pueden ser eventos traumáticos como la muerte de un abuelo, un padre o un divorcio. La mejor forma de poder diagnosticar, es tener un expediente que provenga de padres, de la escuela y de un especialista.

4.-Muchos niños no se benefician del medicamento

Algunos padres se preocupan de que el medicamento pueda tener efectos secundarios en sus hijos. Sin embargo, estudios hechos en los Estados Unidos muestran que los medicamentos son altamente efectivos para los síntomas del TDAH.

Estos medicamentos se han probado como seguros para la salud y son estimulantes para elevar la atención y para que el niño tenga más control de su impulsividad.

5.-La medicación no es la única respuesta

Añadir algún tipo de terapia conductual es increíblemente efectivo para niños de todas las edades. A demás, se puede complementar el tratamiento con una buena alimentación y suplementos que eleven la atención del niño.

Revisar: 6 Suplementos Naturales para complementar el TDAH

Hay muchos estudios que muestran, que es excelente integrar a un niño a distintos talleres y actividades que lo ayuden a desarrollar sus habilidades de manejo de tiempo y organización.

6.-El comportamiento de un niño con TDAH mejora con la edad

A través de estudios en neurociencias se ha encontrado que el desarrollo de la corteza frontal es más lento en niños con este desorden. La corteza frontal controla la atención, planeación y pensamiento lógico.

Aunque alrededor de la mitad de niños con este desorden siguen presentando síntomas en la edad adulta, en la mayoría se disminuyen drásticamente y en otros inclusive desaparecen.

¿Es el TDAH un problema o puede desarrollarse en una virtud?

Se ha encontrado, que bajo el contexto apropiado, un niño con TDAH puede desarrollar grandes talentos. Debido a que pueden distraerse en actividades que ellos consideren irrelevantes o que les resulten poco interesantes, pero son dominantes en aquello que sí atrae su atención.

Así que podemos decir, que con un tratamiento adecuado, una dieta balanceada y actividades enfocadas en el desarrollo de su potencial, un niño con TDAH puede llegar a ser un genio.

Te puede interesar:

Referencia:

Mi Hijo tiene TDAH pero no es Hiperactivo

Una de las preguntas que pueden surgir a padres con hijos con TDAH es, ¿mi hijo puede tener TDAH sin hiperactividad? Y en realidad es porque el TDAH se define como déficit de atención e hiperactividad.

La respuesta breve a esta pregunta es sí. En la mayoría de los casos, se pueden tener síntomas combinados:

  • Déficit de atención e hiperactividad combinados.
  • Pre-dominación en el déficit de atención.
  • Pre-dominación en la hiperactividad.

En el caso de que sea predominante el déficit de atención, la hiperactividad puede ser muy baja o inclusive nula. Así que en los últimos años, ha surgido la necesidad de hablar de TDA únicamente.

En su anterioridad o en sus inicios, la definición del TDAH surgió a raíz de catalogar conductas de inquietud, dificultades para centrarse en tareas y falta de atención. Sin embargo, después de años de estudio, se encontró un subgrupo que a pesar de no tener estas conductas de hiperactividad, sí presentan dificultades de atención y concentración en actividades elementales.

Actualmente las siglas TDAH se usan únicamente para clasificar el trastorno, pero sin agrupar ningún subtipo. Así que una manera organizada de poderlo describir correctamente sería:

  • Siglas TDA: niños con trastorno déficit de atención.
  • Siglas TH: niños con trastorno de hiperactividad.
  • Siglas TDAH: niños con trastorno déficit de atención e hiperactividad.
¿Son distintos trastornos o es el mismo trastorno con distintas denominaciones?

Por el momento, se considera que todos son un mismo trastorno, por eso se le llama TDAH. Como se mencionaba anteriormente, aunque tengan tendencias hacia la hiperactividad o hacia la falta de atención, todos se caracterizan por tener al menos algo de falta de atención.

En cuestiones neurológicas, se describe en la frecuencia del alelo de 7 repeticiones en el exón III del gen que codifica el receptor de dopamina D4 (DR D4).

¿En que sentido como padres esto es relevante?

Aunque no haya una clara división aún en el sentido médico, en el sentido de tratamiento es importante hacer una diferenciación. Ya que los niños que tienden a tener más hiperactividad, se puede alternar un tratamiento que involucre medicina y actividades físicas. Mientras que en el de falta de atención, se puede alternar un tratamiento que involucre medicina y actividades de concentración.

Todo depende de la tendencia que el niño presente. ¿Te interesa saber sobre alternativas?

Referencia:

Un Niño con TDAH puede ser un Genio

El trastorno de déficit de atención e hiperactividad, es tomado en cuenta como una enfermedad, siendo que solo es un cambio biológico y genético que se obtiene en los niños antes de nacer y el cual consiste en la producción de mas neuronas y por lo tanto las conexiones intercerebrales que son más numerosas de lo habitual, en consecuencia la capacidad de almacenamiento es mayor.

Aproximadamente en el mundo se presentan estos casos alrededor de 2% de la población mundial mientras que en nuestro país la cifra aumenta al 3% de la población mexicana.

Para los padres de familia y educadores de los pequeños, lidiar con un niño con un caso de TDAH es estresante ya que ellos son incapaces de actuar en un caso así, debido a que los niños buscan nuevos conocimientos ya que asimilan el conocimiento más rápido de lo habitual en cualquier rama de su interés.

La clave del tema es que la mayoría de los niños etiquetados como “genio” presentan el TDAH, como se había dicho antes, la dedicación hacía el tema de su interés los lleva a conocer y descubrir para luego razonar aquello y plantearse más preguntas que los llevan desarrollar rápidamente o dominar un tema, y simultáneamente sienten ganas de conocer algo nuevo y están metidos de lleno en aquello que les llama la atención.

Usualmente los niños con TDAH son dominantes en aquello que atrae su atención, y para lograrlo dedican casi todo el tiempo posible a enfocarse en el objeto de su interés, dejando a lado otras actividades que no son de su utilidad.

Un niño con TDAH puede llegar a ser un genio, la única limitante de estos niños es la no atención de los padres y educadores en el sistema escolar para ayudarles a desarrollar sus capacidades con atención profesional y afectiva.

¿Quieres saber más?

Importancia de la Memoria a Corto y Largo Plazo en el Aprendizaje de niños con TDAH

El trastorno por déficit de atención es unos de los problemas de neurodesarrollo en la niñez y está caracterizado por una manera de desatención a distintas actividades y una actividad aumentada en la que no se pueden quedar tranquilos o les es difícil sostener una tarea.

Es de mucha importancia clasificar este trastorno ya que algunos niños pueden desarrollar un síntoma más que otro; el articulo refiere 3 subtipos de TDAH, en lo que predomina la inatención (TDAH-I) con predominio a la hiperactividad-impulsividad (TDAH-H) y los que son combinados (TDAH-C).

La memoria es de suma importancia en la adquisición de conocimientos puesto que se considera un conjunto de funciones cerebrales que clasifican, codifican, almacenan y recuperan información que es relevante para el individuo, de esta manera podemos obtener conocimiento mediante el aprendizaje que a su vez tomamos de lo que percibimos enviándolo a la memoria a corto plazo y si tiene importancia para el individuo lo envía a la memoria de largo plazo para poder recordarlo cuando sea necesario.

En el trastorno por déficit de atención con hiperactividad muchas de las ocasiones está acompañado de una disminución de habilidades para el aprendizaje y este estudio relaciona la importancia de la memoria a corto y largo plazo como una forma de adquirir conocimiento. La hipótesis es que los niños con este trastorno tienen poca capacidad para retener un recuerdo y por ende no se procesa la idea a un conocimiento a diferencia de un niño sin este trastorno.

Estudio sobre Memoria y TDAH

En el estudio participaron 90 niños en total de los cuales 30 de ellos estaban diagnosticados con TDAH, de los que 11 estaban el subtipo desatento y 19 con TDAH combinado y con un diagnóstico por neurólogos de centros de salud y se tomaron criterios de inclusión de un coeficiente intelectual mínimo de 80 para los dos grupos.

Para el grupo control participaron 60 niños con edad media de 10.21 años y se excluyeron los que tenían antecedentes de enfermedades neurológicas o psiquiátricas, trastornos de aprendizaje o/intelectuales.

Se realizó una prueba con una lista de palabras para medir la memoria y el aprendizaje, en el que se decían 12 palabras que tenían que categorizar dentro de animales, partes del cuerpo y frutas, se llevó a cabo 4 veces consecutivas y el niño debía decir las palabras que recordaba, con esto podían evaluar la memoria a corto plazo, después de esta actividad se pedía 30 minutos después que el niño mencionara las palabras que recordaba de la primer prueba, de esta manera se podía evaluar la memoria a largo plazo.

Para la segunda prueba del recuerdo se leyó un texto que contenía 15 ideas diferentes y que inmediatamente después de leerlo se debía preguntar al niño cuáles eran esas ideas de las que hablaba el texto, para calificar la memoria a corto plazo se contabilizó por un punto cada idea que decía completa y medio punto si la idea era parcial, posteriormente a los 30 minutos se pidió que el niño mencionara de qué había tratado el texto para evaluar la memoria a largo plazo.

En los resultados de la prueba de la lista de palabras hubo diferencias grandes en los primeros intentos, pues tuvieron más puntos los niños del grupo control, sin embargo, en el cuarto intento también los niños del grupo clínico obtuvieron menos puntuación.

En los resultados de estrategia serial para los del grupo control se elevaron los aciertos en el tercer y cuarto intento, pero pasados los 30 minutos y al hacer la prueba por última vez descendió el puntaje de manera muy marcada y por otro lado en el grupo clínico se sostuvo el puntaje del tercer cuarto y última prueba descendiendo un poco y en la prueba de los gráficos fue una curva suave en ambos grupos.

Conclusiones del Estudio de Memoria y TDAH

En este estudio se puede medir y observar la capacidad de aprendizaje a través de la memoria de los niños con TDAH, es notorio que estos niños tienen dificultad para un buen funcionamiento ejecutivo por lo que ellos no crean estrategias propias para adquirir aprendizaje.

Sin embargo, podemos decir que la memoria es una habilidad que se ejercita y con algunos ejercicios prácticos como juegos de memoria, juegos de mesa u otro tipo de herramienta similar se puede ejercitar e incrementar la habilidad del niño con TDAH.

¿Te interesa más saber sobre el tema de TDAH?

Referencia:

  • Bakker, L., González, R., Rubiales, S & Russo, D. (2014). Memoria verbal y estrategias de recuperación en niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, Revista Mexicana de Psicología. 31(2):79-89.

Fuente original:

Estudio del consumo de Suplementos Férricos para Disminuir TDAH

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una neuropsiquiátrica con una prevalencia mayor en adolescentes y niños y representa el 4.5% de los niños de España. Se caracteriza por presentar desatención, hiperactividad e impulsividad aumentados lo que descencadena una serie de alteraciones funcionales en quien lo padece.

El TDAH se puede dividir en 3 tipos que son: con tendencia a desatención, con hiperactividad y mixto y su etiología puede ser origen genético que es cuando se hereda de algún familiar cercano, factores ambientales, ya sea un agente externo que intervino en el desarrollo o funcionamiento neuronal o por factores biológicos, en esta parte intervienen los neurotrasmisores.

En los dos primeros años de vida se desarrolla el sistema psicomotor en el sistema nervioso central por medio de los sistemas de neurotrasmisión (dopaminérgico, serotonérgico y GABAérgico) especialmente en el dopaminérgico se sistentiza la dopamina por efecto de la tirosina hidroxilasa, después de este proceso la monoaminoxidasa degrada la dopamina, sin embargo la dopamina debe tener unos trasportadores (D2 y D4) que se sintetizan por medio del hierro que actúa como  coenzima para estos trasportadores y de la tirosina hidroxilasa, cuando hay un déficit de hierro (ferropenia) en los dos primeros años de vida de los niños no hay un adecuado desarrollo ne neutransmisores lo que puede estar relacionado con trastornos de la memoria, aprendizaje, atención, inhibición de funciones ejecutivas, debido a que en estudios de neuroimagen se ha observado una disminución dopaminérgica en los circuitos frontoestriales y que específicamente esos niños tenían ferropenia se pensó que podía estar relacionado a falta de este elemento a los síntomas de tdah, por lo que este fue el objetivo de la investigación.

Estudio del TDAH

Se incluyeron para el estudio 60 niños con edad media de 9.02 años y de los cuales el 53.3% pertenecía al subtipo inatento y el 63.33% presentaban ferropenia, los criterios de exclusión fueron los pacientes que presentaran anemia, alteración cognitiva (con coeficiente intelectual <85), TDAH secundario a otra enfermedad o los participantes que hayan recibido un tratamiento de suplementos férricos, metilfenidato ó atomoxetina.

Para el estudio se hicieron pruebas en sangre para deteminar los valores de ferritina, hormonas tiroideas (TSH y T4 libre) y encefalograma. A los pacientes con ferropenia se les otorgó tratamiento de 4 mg/kg/día en un máximo de 80 mg/día y laboratoriales como vigilancia así como de las pruebas de SNAP-IV y EDAH.

Para el estudio de los 38 pacientes con valores de ferritina menor a 30, solo accedieron a seguir el tratamiento 17 participantes, una vez administrados los suplementos de hierro y hechas las pruebas de SNAP-IV y EDAH, de esta cantidad de pacientes, 8 pertenecían al subtipo no inatento y el tratamiento no fue efectivo, pues en 7 de ellos no hubo respuesta y solo en 1 fue parcial lo que quiere decir que se administró en algún momento tratamiento con estimulantes (metilfenidato) por lo que no se puede demostrar que hubiera una eficacia por parte del hierro; en los 9 pacientes del subtipo inatento, en 5 de ellos hubo respuesta completa al control de los síntomas, en tres hubo respuesta parcial y solo en 1 no hubo respuesta al tratamiento.

Conclusiones de los Estudios de TDAH

El hallazgo de la disminución de síntomas en los niños con TDAH del grupo inatento es importante puesto que no hubo la necesidad de utilizar medicamentos estimulantes, sin embargo no tuvo un impacto tan grande en el porcentaje de niños a los cuales se les administró debido a la muestra tan pequeña, sin embargo hay otros estudios que trabajaron en relacionar la ferropenia a la manifestación de signos de inatención, hiperactividad e impulsividad, en todos ellos había una relación para desarrollar TDAH ya fuera que tenían disminución de ferritina sérica o en una parte especial en el cerebro, incluso se menciona que en niños sanos puede haber estos síntomas mencionados aunque no tengan TDAH.

Esto apunta a que la evidencia de la eficacia en los niños que disminuyeron los síntomas es buena, sin embargo debido a que se trata de niños con ferritina sérica baja, no se podía encontrar en tres meses una evidencia mayor, claro está en dos de los pacientes que tienen síndrome de pies inquietos, como se menciona en el aspecto clínico entre más baja se tenga deficiencia de hierro, mayores serán los síntomas e inatención, hiperactividad e impulsividad y la cantidad de hierro que se administró probablemente no fue la dosis suficiente para cumplir este objetivo y solo se pudieron realizar otros procesos fisiológicos en donde también es precursor el hierro.

Otro de los aspectos importantes es la dieta con el modo de administración del sulfato ferroso puesto que si se consumen lácteos, café, té, huevo o cereales disminuye su absorción por la competencia de nutrientes, además que debe tomarse en ayuno, todo esto no se menciona en el estudio y no se puede saber si los autores lo tomaron como limitantes, yo sugeriría que en un próximo estudio te tomara en cuenta la forma farmacéutica, administración, dosis y biodisponibilidad del hierro para que el efecto pueda reflejarse sin sesgos.

Sin embargo, las conclusiones realmente apuntan hacia que el consumo de suplementos férricos reduce los síntomas del TDAH. Si te interesa más saber sobre otros suplementos naturales para contrarrestar el TDAH, te recomiendo:

Referencia:

  • Calleja, M. L., Castaño, C., Losara, R., Ruiz-Falcó, M. L & Soto-Insuga, V. (2013) Utilidad del hierro en el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Asociación Española de pediatría.

Fuente Original: