¿Cómo ayudar a niños con TDAH en sus clases online?

Cómo ayudar a niños con TDAH en sus clases online

¿Cómo ayudar a niños con TDAH en sus clases online?

La conducta y aprendizaje de los niños con TDAH pueden verse alteradas en momentos de muchos cambios, como lo es el confinamiento por el COVID-19.

Para evitar que estas crisis afecten a los niños con TDAH en su aprendizaje en línea, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) hace ciertas recomendaciones.

Recomendaciones para Niños en Clases Online

Adiaha Spinks-Franklin (2020) resume en los siguientes puntos lo que podemos hacer por ellos:

En primer lugar, resulta bastante útil establecer un orden del día con rutinas y actividades a seguir, que permita al pequeño saber qué se hará y en qué momento.

También hay que considerar que todo aquello que el niño hace o deja de hacer no es a propósito. Evitando tomarlo personal y/ o sobre actuar cuando se equivoque.

Fijar metas definidas e ir explicando lo que se debe lograr, así como qué pasos se van a seguir. También sirve para orientar al niño en sus procesos escolares.

Tener y comunicar expectativas y reglas claras a seguir en las distintas etapas de la semana puede evitarnos malentendidos. Inclusive esto llega a facilitarnos el camino a nosotros, como a los chicos.

Buscar apoyo en la escuela y acercarnos a los profesionales del área es recomendable para tener una orientación clara cuando haya que tomar decisiones.

Reconocer los logros y valorar el esfuerzo les da a los niños de edad escolar mucha alegría, confianza y seguridad en su aula, y si está estudiando en casa es igual.

Durante clases virtuales y actividades escolares de escuela en casa hay que evitar factores que puedan convertirse en distractores, y aún más para niños con TDAH.

Conocer y tratar de cumplir con lo que se establece en el programa de educación de nuestro hijo es una forma de interesarnos en su desarrollo y hacerlo sencillo.

Apoyarle en su comunicación y expresión tanto oral como escrita acompañados de un experto también hace clases y tareas escolares menos tediosas.

Ser flexibles en el tiempo que el niño necesita para terminar alguna asignación le hace sentir comprendido y motivado a realizarla.

Diseñar y respetar un horario diario o semanal de prácticas o ejercicios académicos es otra idea buena cuando se trata de avanzar en sus ejercicios y prácticas.

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¿A qué edad aparecen las señales del TDAH?

A qué edad aparecen las señales del TDAH

¿A qué edad aparecen las señales del TDAH?

Muchas veces el entorno escolar hace notorias las distintas problemáticas a las que se enfrenta un pequeño que ha sido o será diagnosticado con TDAH.

Esto se debe a que los síntomas como la falta de atención, impulsividad e hiperactividad propios del trastorno resultan más evidentes en tareas y actividades de la escuela.

En parte, es porque es en el colegio o centro educativo donde se requiere y se espera una mayor concentración, autocontrol y paciencia por parte de los pequeños.

En casa esto suele ocurrir menos ya que a veces para evitar problemas se les demanda menos.

Señales de Primeros Síntomas de TDAH


Alrededor de los 7 años es cuando comienzan los primeros síntomas observables.

Algunas de las señales de los chiquitos pueden ser la dificultad para respetar el espacio personal, turnos y emociones ajenas.

Si además se le añaden factores temperamentales como un fuerte carácter o personalidad dominante, entonces suelen darse más crisis en los diferentes ambientes.

Y resulta contraproducente cuando el estilo de crianza no está definido o ha cometido errores u omisiones. Esto puede ser en casos como la falta de consistencia o congruencia.

Por ejemplo, se establecen reglas y al romperlas el educado no vive consecuencias. Sin embargo, a pesar de que las señales comienzan a verse, pueden ser difíciles de identificar.

Con frecuencia los padres desconocen los parámetros de comportamiento, socialización y otros factores que usan los pediatras y profesionales para hacer un diagnóstico.

Quienes tienen hijos que cumplen con estas características y se comportan de este modo (con TDAH), se preguntan el por qué de sus actos, pero no saben explicarlos o nombrarlos.

Una manera conveniente de darse cuenta a qué edad aparecen las señales del TDAH es observar y registrar cuántas veces en un día y/ o en una semana se da la conducta vista.

Si se trata de algo que ocurre diariamente, o más aún, varias veces en un mismo día, entonces hay una incidencia alta o repetición de eventos o situaciones.

Esta repetición o frecuencia indicará que sí se trata de señales, y no solo de corazonadas o preocupaciones absurdas.

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El TDAH en la Escuela

El TDAH en la Escuela

La escuela suele ser un escenario complejo para un niño diagnosticado con TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad).

Los síntomas más comunes del TDAH son la dificultad para quedarse quieto, para controlar sus impulsos y para prestar atención. Para la escuela estos pueden convertirse en un verdadero reto.

Ello puede dificultarles a los niños diagnosticados su estancia en la misma.

Es necesario que las escuelas ofrezcan servicios de tratamiento, educación especial y acomodación. Con el fin de disminuir los efectos negativos que pueda llegar a tener esto en el aprendizaje de los pequeños.

Especialmente, debe tenerse cuidado para que no suba su nivel de estrés.

Algunas recomendaciones para atender de manera efectiva el TDAH en la escuela incluyen un manejo o control de grupo conductual y un entrenamiento organizacional.

El primer enfoque motiva a los estudiantes para que su conducta escolar sea la más adecuada mediante el uso de reforzadores positivos y tarjetas de anotaciones diarias.

De hecho, esta estrategia ha demostrado su efectividad sin importar la edad de los chicos con quienes se realiza.

La otra estrategia se conoce como entrenamiento organizacional y consiste en enseñarles a los pequeños algunas habilidades. Ese conjunto de habilidades como la planeación, administración del tiempo y hábitos de estudio, igualmente funciona, tanto con niños como con adolescentes.

Pros y Contras 

Algunas ventajas que presentan las formas de trabajo mencionadas (manejo o control de grupo conductual y entrenamiento organizacional), son la flexibilidad, adaptabilidad y funcionalidad en distintos niveles y contextos.

Mientras que las principales desventajas que tienen las propuestas son el nivel de compromiso que requieren por parte de los padres y maestros, la necesidad de acompañamiento profesional y el alto nivel de calificación por parte del personal educativo.

A esas recomendaciones o formas de atender el TDAH en la escuela, la Academia Americana de Pediatría (AAP, s/f) agrega un programa de ambiente escolar o acomodación como parte esencial de toda estrategia.

Eso, de acuerdo con la academia, debe incluir actividades y medidas como instrucciones y asignaciones especiales, ayuda adicional con la organización, reforzamiento positivo y retroalimentación.

El uso de las tecnologías de la información y la educación para fines de tratamiento integral también ayuda.

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¿Qué otros trastornos se asocian al TDAH?

Qué otros trastornos se asocian al TDAH

Es muy frecuente que el trastorno de déficit de atención se manifieste en relación con otros trastornos. Esto hace que se presente una serie de retos para los padres, educadores y profesionales de la medicina.

Algunos de los principales problemas que normalmente acompañan al TDAH suelen ser problemas de socialización y/ o integración, trastornos o problemas de aprendizaje o rendimiento académico.

También son frecuentes problemas de comportamiento o conductuales, depresión, ansiedad, estrés y conductas de riesgo.

En ocasiones los niños con este trastorno se comportan de modo desafiante, se encuentran molestos fácilmente o responden con agresión ante los estímulos y/ o relaciones con sus pares.

De hecho también puede ocurrir esto con los adultos que los cuidan.

Puede ser que, si los niños presentan una conducta inapropiada constante, y ésta les ocasione problemas en diferentes contextos, entonces exista además un trastorno de oposición desafiante.

Se da con frecuencia que se involucra en discusiones, intenta lastimar, molesta a otros y culpa al compañero.

En sí, se dice que hay un problema de conducta si el niño muestra un patrón de comportamiento agresivo, rompe constantemente las normas, se lesionan seguido a sí mismos o a los demás.

En ocasiones mienten, roban o se meten en líos deliberadamente.

También suele ocurrir que el TDAH vaya acompañado de dificultades escolares. Las más comunes son con la lectura (dislexia), la escritura (disgrafia) o las matemáticas (discalculia).

Todo ello junto puede dificultar la permanencia, el desarrollo y el gusto por la escuela, además del aprovechamiento.

En esta situación, es importante que las familias y centros escolares trabajen en equipo para hallar la información, orientación y resoluciones correctas.

Es claro que cuando se hace presente el TDAH, los niños tengan miedos y pensamientos que afecten su estabilidad emocional. Así puede llegar a surgir ansiedad (por separación familiar, social o general).

La depresión también causa que los niños con el trastorno se sientan tristes o pierdan la esperanza, al verse frustrados o saberse en problemas.

Habrá que tener mucho cuidado para que, si esto ocurre, evitemos trastornos del sueño y/ o alimentación.

Es importante que los padres se muestren observadores y se capaciten en el manejo adecuado del comportamiento, y busquen un plan de terapia adecuado para cuidar su sano desarrollo y sus relaciones.

Servirá además para saber cómo actuar ante cualquier incidente.

Fuente de apoyo para más información sobre el TDAH:

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¿Cómo saber si realmente es TDAH?

¿Cómo saber si realmente es TDAH?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses aseguran que no existe un examen único que pueda diagnosticar el TDAH. Esto es porque el proceso de detección requiere de varias etapas.

Por eso, ellos recomiendan primero hablar con un profesional de la salud mental, psicólogo, pediatra o psiquiatra. Esto con el fin de descubrir si los síntomas presentados en verdad se relacionan con el diagnóstico en cuestión.

Por su parte, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, 2013) aconseja que dicho profesional observe por un tiempo la conducta del niño a diagnosticar en sus diferentes contextos socioculturales.

Se estudia especialmente lo que pasa en casa y en la escuela.

Eso le permitirá determinar, además, si es TDAH o si tiene otra condición como depresión, ansiedad, etc.

Entonces, ¿Cómo saber si realmente es TDAH?

Un documento útil y actualizado para la detección del trastorno es el Manual médico y estadístico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (DSM-5, quinta edición).

Este funciona como un estándar que facilita el correcto diagnóstico y tratamiento del TDAH.

La prueba considera los aspectos más importantes para la detección y los enumera en una serie de criterios tales como la falta de atención (poca retención, desorganización, distracción…), hiperactividad e impulsividad (moverse, trepar, hablar…), y otras condiciones que deben cumplirse para llegar a una conclusión adecuada.

Entre estas condiciones destaca el hecho de que los síntomas coincidan en varios contextos, por ejemplo el familiar y el escolar, y/ o que éstos estén afectando su calidad de vida y/ o desempeño.

Y una vez que se realiza el diagnóstico, de acuerdo con los síntomas presentados puede existir tres tipos o manifestaciones del TDAH, las cuales son las siguientes:

1. Presentación combinada de síntomas de falta de atención y de hiperactividad/ impulsividad
2. Presentación de la falta de atención como criterio dominante (no hay suficiente presencia de hiperactividad/ impulsividad pero sí de falta de atención)
3. Presentación de la hiperactividad/ impulsividad como criterio principal (se presenta éste pero hay síntomas de la falta de atención)

Hay que recordar que un diagnóstico no es inequívoco, universal ni eterno.

Conviene siempre asegurarnos de fue hecho correctamente por un profesional, y que así como la conducta humana cambia con el tiempo y/o la realidad, también puede cambiar el diagnóstico.

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Primeros Síntomas del TDAH en Niños

Primeros Síntomas del TDAH

El trastorno de TDAH se presenta entre un 3% y un 5% de los escolares, con mayor frecuencia en niños que en niñas. Estos son datos en acuerdo con instituciones como Casa Pediátrica (2020).

En el caso de México, hay cerca de 1.5 millones de niños registrados con éste. Esto ocurre especialmente entre los siete y los doce años de edad.

De hecho, podemos empezar a considerar que nuestro niño tenga TDAH si existen problemas de bajo rendimiento académico y las relaciones interpersonales se ven afectadas.

Los primeros síntomas del TDAH para considerar visitar un especialista están relacionados con problemas de distracción constante.

Si no lo logra algunas metas, empieza un trabajo pero no lo termina, igualmente se recomienda buscar ayuda.

Inclusive, si el menor suele manejar con dificultad las actividades con secuencias, se mueve continuamente dando palmaditas, corriendo o retorciéndose, conviene hacerlo.

Si se cumple lo anterior, es muy probable que exista un caso digno de evaluar para saber si el pequeño tiene TDAH.

Si por ejemplo, el chico presenta una serie de conductas ansiosas como interrumpir cuando se le habla, no esperar turnos, hablar en exceso, todas estas son señales a considerar.

Tomar o usar las cosas ajenas sin autorización, o se le dificulta quedarse quieto, todos son síntomas del TDAH.

Muchas veces las personas que se relacionan con el niño notan que no puede seguir reglas básicas de convivencia, se vuelve complicado de sobrellevar y se siente incómodo en una serie de situaciones donde debe ceder u obedecer instrucciones y pueden tener distintas reacciones.

Si se trata de alguien con conocimiento de causa, es decir, alguna persona cercana que sea un profesional de la salud y/ o la educación, y se acerca a darnos algún consejo al respecto de lo anterior, estemos atentos.

Se recomienda estar abiertos a escuchar y detectar que es momento de empezar a considerar si tenemos un hijo con TDAH.

Pero si, por el contrario, algún desconocido o un familiar se acerca a nosotros para hablar del tema, lo más recomendable es tener una actitud positiva tratanto de valorar la buena intención detrás del mensaje recibido, sin ponernos a la defensiva ni tomarlo a mal.

En caso de requerir más información, hay centros de atención a los que se puede recurrir:

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12 Factores que Influyen el Desarrollo del TDAH

Debido a que los síntomas del TDAH afectan a un niño, algunas personas creen que el TDAH es principalmente un problema de disciplina, de un niño con problemas familiares o de ver demasiada televisión.

Aunque puedan existir algunos factores ambientales que provoquen estos síntomas, se cree que la base del TDAH es genética.

En este artículo analizaremos 12 de los factores ambientales que pueden influir en el TDAH.

1.-Pesticidas

Existen investigaciones que apuntan hacia la posible relación del TDAH con pesticidas. Estudios muestran que la presencia de organofosfato en la orina de niños, estos también presentaban mayores síntomas de TDAH.

El organofosfato es un pesticida utilizado en control de plagas para distintos tipos de cosechas. Al igual, otros estudios realizados muestran que mujeres que presentaban presencia de organofosfato en la orina, eran más propensas a tener niños con TDAH.

2.-Fumar o Tomar Alcohol en el Embarazo

La exposición fetal al tabaco es un factor que podría influir también en el desarrollo de niños con TDAH. Un feto expuesto a tabaco es 2.4 veces más propenso a nacer con TDAH.

A demás, los fetos expuestos a alcohol, pueden contraer el efecto del síndrome de alcohol, que tiene síntomas muy parecidos a los del TDAH.

3.-Exposición a Plomo

El plomo se considera como una neurotoxina, esta ha sido reducido de materiales que pueden estar presentes en casas y escuelas. El plomo puede llevar a un feto a desarrollar problemas de tejido cerebral, que más adelante en el nacimiento y crecimiento del niño se presenta en síntomas de comportamiento alterado.

4.-Conservadores en Comidas

Muchos países en Europa, han prohibido los conservadores en la comida, ya que han sido relacionados directamente con la hiperactividad en niños menores.

También los sabores artificiales y el benzonato de sodio que se encuentran en su mayoría presentes en comida empaquetada han sido relacionados con cambios en la conducta y atención en niños pequeños.

Lo mejor es evitar es que un niño pequeño consuma este tipo de productos.

5.-Azúcar

El azúcar blanca, es muy difícil de procesar en el cuerpo, aunque no se ha podido encontrar una relación directa en el desarrollo de TDAH, sí se sabe que aumenta la hiperactividad en niños.

Lo mejor es siempre limitar el consumo de azúcar en niños.

6.-Televisión o Vídeo Juegos

No hay una prueba contundente de que demasiada televisión o vídeo juegos causen TDAH, pero se sabe que los niños que pasan demasiado tiempo en estos aparatos presentan síntomas de distracción o falta de atención.

Lo mejor es limitar el tiempo de uso en niños pequeños.

Revisar: ¿Cuánta televisión debería ver un niño pequeño?

7.-Mala Educación de Padres

Los síntomas del TDAH pueden parecer problemas de obediencia o falta de disciplina en casa. Sin embargo, al igual que en otros factores, no se ha encontrado una relación directa en estudios que muestren que el estilo de educación en casa sea causa de TDAH.

Lo que sí sabemos, es que el tipo de educación en casa puede reducir o agravar los síntomas del TDAH en niños.

8.-Lesiones en el Cerebro

Una lesión en el cerebro que puede ser por un golpe, un tumor, un derrame cerebral o una enfermedad. Una lesión de este tipo puede causar problemas de atención o una pobre regulación motora.

Según estudios del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, los niños que tienen este tipo de trauma, pueden presentar síntomas similares al TDAH, pero tampoco se atribuye como una causa directa del desarrollo de TDAH.

9.-Dieta

Una de las teorías más populares, es que la dieta de un niño puede ser causa directa del TDAH. Especialmente si el niño tiene alguna alergia o sensibilidad a ciertos tipos de alimentos.

Existen estudios en Australia que sugieren que los adolescentes con altos consumos de grasas, azúcar refinada y sodio son el doble de propensos a presentar TDAH. Al igual, otros estudios muestran que dietas con bajo consumo de omega 3 natural, aumentan los síntomas del TDAH.

Lo mismo ocurre en niños pequeños, así que si bien no se considera el factor principal de las causas del TDAH, se sabe que es un factor que puede influir fuertemente en el aumento o disminución de los síntomas.

10.-Genética

La evidencia de estudios sugiere que el TDAH viene directamente de la genética de los padres más que por cualquier otro factor que pueda influir en el desarrollo del mismo.

Un niño es cuatro veces más propenso a desarrollar TDAH si cualquiera de su linea familiar tuvo o presentó TDAH. Hasta ahora, lo que se sabe es que hay una alteración de falta o duplicación de ADN.

11.-Mal Diagnóstico

Aunque no parezca obvio, debido a que no existe una prueba objetiva que pueda diagnosticar el TDAH de forma 100% precisa, muchos doctores se apresuran a tomar los síntomas que presenta el niño y dar un diagnóstico final.

Lo mejor es que el diagnostico final sea evaluado por más de 1 profesional de la salud.

12.-Exposición a Químicos

Mientras la exposición al tabaco, alcohol y pesticidas pueda ser un problema, las investigaciones apuntan hacia que hay otros químicos que puedan influir en el desarrollo de TDAH.

La universidad de Boston ha realizado estudios que apuntan hacia otros compuestos de la comida, como el polifluoroalquilo, presentes especialmente en envases de comida rápida.

Aunque no se tiene la certeza completa de la relación directa de este y otros químicos en comidas procesadas, lo mejor es mantener una dieta baja en consumo de productos procesados y alta en productos naturales, tanto para la madre en etapa de embarazo, como para niños pequeños.

¿Te interesa seguir explorando el tema?

Referencia:

Padres con Hijos con TDAH: 6 Consejos para Trabajar con Profesores

Buscando el Éxito Escolar

El ambiente del aula puede plantear desafíos para un niño con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las mismas tareas que estos estudiantes encuentran más difíciles — sentarse quieto, escuchar tranquilamente, concentrarse — son las que están obligadas a hacer durante todo el día.

Tal vez lo más frustrante de todo es que la mayoría de estos niños quieren ser capaces de aprender y comportarse como sus compañeros no afectados. Los déficits neurológicos, no la falta de voluntad, mantienen a los niños con trastorno de déficit de atención aprendiendo de maneras tradicionales.

Como padre, usted puede ayudar a su hijo a lidiar con estos déficits y superar los desafíos que la escuela crea. Usted puede trabajar con su hijo para implementar estrategias prácticas para aprender tanto dentro como fuera del aula y comunicarse con los maestros acerca de cómo su hijo aprende mejor.

Con un apoyo constante, las siguientes estrategias pueden ayudar a su hijo a disfrutar del aprendizaje, cumplir con los desafíos educativos y experimentar el éxito en la escuela y más allá.

Consejos para trabajar con profesores

Recuerde que el maestro de su hijo tiene un plato completo: además de administrar un grupo de niños con personalidades distintas y estilos de aprendizaje, también pueden esperar tener al menos un estudiante con TDAH. Los maestros pueden ayudar a su hijo con el trastorno de déficit de atención a aprender eficazmente, pero la participación de los padres puede mejorar dramáticamente la educación de su hijo.

Usted tiene el poder de optimizar las posibilidades de éxito de su hijo apoyando los pasos que se toman en el aula. Si usted puede trabajar y apoyar al maestro de su hijo, usted puede afectar directamente la experiencia de su hijo con TDAH en la escuela.

Hay varias maneras en las que puede trabajar con los maestros para mantener a su hijo en el buen camino en la escuela. Juntos pueden ayudar a su hijo con TDAH a aprender a encontrar sus pies en el aula y a trabajar eficazmente a través de los desafíos del día escolar. Como padre, usted es el defensor de su hijo.

Para que su hijo tenga éxito en el aula, es vital que comunique sus necesidades a los adultos de la escuela. Es igualmente importante para usted escuchar lo que los maestros y otros funcionarios escolares tienen que decir.

Usted puede asegurarse de que la comunicación con la escuela de su hijo sea constructiva y productiva. Trate de tener en cuenta que su propósito mutuo es encontrar la mejor manera de ayudar a su hijo a tener éxito en la escuela.

Ya sea que hable por teléfono, correo electrónico o se conozca en persona, haga un esfuerzo por estar tranquilo, específico y, sobre todo, positivo: una buena actitud puede ser muy larga cuando se comunique con la escuela.

  1. Planee con anticipación. Usted puede acordar hablar con los funcionarios de la escuela o con los maestros antes de que el año escolar comience. Si el año ha comenzado, planee hablar con un maestro o consejero al menos mensualmente.
  2. Hacer que las reuniones ocurran. Acordar un tiempo que funcione tanto para usted como para el maestro de su hijo y se adhiera a él. Si es conveniente, reúnese en el aula de su hijo para que pueda tener una idea del entorno de aprendizaje físico de su hijo.
  3. Cree objetivos juntos. Analice sus expectativas para el éxito escolar de su hijo. Juntos, escriban metas específicas y realistas y hablen acerca de cómo ayudar a su hijo a alcanzarlos.
  4. Escuche atentamente. Como usted, el maestro de su hijo quiere ver a su hijo tener éxito en la escuela. Escuche lo que tienen que decir, aunque a veces sea difícil de escuchar. Entender los desafíos de su hijo en la escuela es la clave para encontrar soluciones que funcionen.
  5. Comparta información. Usted conoce la historia de su hijo, y el maestro de su hijo los ve todos los días: juntos tienen mucha información que puede llevar a una mejor comprensión de las dificultades de su hijo. Comparta sus observaciones libremente y aliente a los maestros de su hijo a hacer lo mismo.
  6. Hacer las preguntas difíciles y dar una imagen completa. Asegúrese de enumerar los medicamentos que toma su hijo y explique cualquier otro tratamiento. Comparta con el maestro de su hijo qué tácticas funcionan bien — y cuáles no — para su hijo en casa. Pregunte si su hijo tiene algún problema en la escuela, incluso en el patio de recreo. Averigüe si su hijo es elegible para cualquier servicio especial para ayudar con el aprendizaje.

Un buen maestro, se preocupa igual que usted, por el éxito escolar de su hijo.

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Referencia:

 

 

Epigenética en el TDAH: Cómo el Ambiente Impacta en los Síntomas

Nuestro entendimiento sobre el TDAH fue limitado hasta hace apenas unos 30 años. Lo que comenzó como un desorden de impulsos con excesiva hiperactividad, con el tiempo se cambió a un desorden de atención, para después encontrar un balance entre ambos.

Ninguna de estas traducciones era errónea, simplemente no alcanzaban a encuadrar el TDAH en un macro que explicara cada aspecto del desorden.

Hoy en día, los investigadores entienden que el TDAH es un desorden de falta de regulación propia. Al ser así, los tratamientos se enfocan en las 3 áreas que requieren regulación propia: control de impulsos, atención y respuestas automáticas ante ciertas situaciones. La capacidad para regulación propia se encuentra distribuida a través de ciertas áreas del cerebro, que comparten funciones tanto de atención, como de emociones, así que si una no funciona correctamente, tampoco la otra.

Las más nuevas teorías sobre el TDAH no se enfocan en 1 sola área del cerebro, sino en múltiples áreas que comparten funciones en común. Inclusive las más nuevas investigaciones sugieren que el TDAH podría venir mas de cuestiones ambientales que de cuestiones genéticas.

Esta nueva visión no sólo es un cambio teórico, es un cambio que puede traer esperanza. Ya que si los síntomas del TDAH pueden empeorar según el ambiente, también pueden mejorar según el ambiente.

De Genética a Epigenética

Desde años atrás, los investigadores saben que el TDAH puede ser heredado de manera genética, sin embargo, la idea de que podemos encontrar el gen responsable del TDAH para repararlo, se ha vuelto obsoleta. Las más nuevas teorías del TDAH que se basan en el principio de la regulación propia, se basan en la epigenética.

La epigenética se refiere a cambios biológicos que no pueden ser explicados por medio del código genético. Los mecanismos epigenéticos crean una marca física en el ADN cuando una persona pasa por una experiencia importante, sea positiva o negativa la experiencia.

¿Cómo funciona la epigenética de forma resumida? Todo comienza por los genes, que son los bloques de lo que somos y en lo que nos vamos a convertir. Desde el comienzo, todos estamos expuestos a distintas toxinas, después de nacer, todavía entran más factores como la adversidad, el estrés y otros factores que pudieran causar trauma. Todos estos factores, pueden alterar al punto de crear un desorden como el TDAH.

Factores Ambientales que Influyen en el TDAH

Aunque la epigenética pinta un cuadro mucho más complejo del TDAH, también nos da una vista más positiva. Si la epigenética es correcta, eso significa que a través de cambiar los factores ambientales que están influyendo en los síntomas del TDAH, también vamos a poder modificar los mismos síntomas del desorden.

En una investigación, en la que participaron ratones que se encontraban en la misma etapa prenatal, se les pusieron distintas dietas, la primera dieta incluía toxinas relacionadas al cáncer y obesidad, la segunda dieta incluía sólo nutrientes elementales. Se encontró que los ratones expuestos a toxinas inmediatamente presentaron tendencias hacia la obesidad, mientras los otros se encontraban en perfectas condiciones.

En otro experimento, donde participaron una cantidad considerable de madres en etapa prenatal, a un grupo selecto de ellas, se les dieron suplementos de omega 3. Los resultados muestran que todos los niños que nacieron de las madres que se les daba suplemento de omega 3 mostraban un mayor grado de atención y más tarde se desarrollaron mejores habilidades mentales que los de aquellas madres que no recibieron omega 3.

Como muestran estos estudios, la comida, los preservativos y otros factores ambientales pueden ser una causa de cambio en los síntomas del TDAH.

¿Hacia dónde ir con esta información?

Estos estudios sugieren que cambios en el estilo de vida pueden ayudar a cambiar los los efectos del TDAH. Entre los factores más conocidos que pueden influir en los síntomas son: suplementos de omega 3, ejercicios aeróbicos y ejercicios de control de estrés.

¿Qué tan grandes pueden llegar a ser estos efectos? En algunos casos, como reducir la cantidad de televisión que un niño ve, tiene pequeños efectos notorios, pero en otros casos, como el suplemento omega 3 junto con ejercicio, pueden traer enormes cambios a los efectos del TDAH en niños.

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