El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una neuropsiquiátrica con una prevalencia mayor en adolescentes y niños y representa el 4.5% de los niños de España. Se caracteriza por presentar desatención, hiperactividad e impulsividad aumentados lo que descencadena una serie de alteraciones funcionales en quien lo padece.
El TDAH se puede dividir en 3 tipos que son: con tendencia a desatención, con hiperactividad y mixto y su etiología puede ser origen genético que es cuando se hereda de algún familiar cercano, factores ambientales, ya sea un agente externo que intervino en el desarrollo o funcionamiento neuronal o por factores biológicos, en esta parte intervienen los neurotrasmisores.
En los dos primeros años de vida se desarrolla el sistema psicomotor en el sistema nervioso central por medio de los sistemas de neurotrasmisión (dopaminérgico, serotonérgico y GABAérgico) especialmente en el dopaminérgico se sistentiza la dopamina por efecto de la tirosina hidroxilasa, después de este proceso la monoaminoxidasa degrada la dopamina, sin embargo la dopamina debe tener unos trasportadores (D2 y D4) que se sintetizan por medio del hierro que actúa como coenzima para estos trasportadores y de la tirosina hidroxilasa, cuando hay un déficit de hierro (ferropenia) en los dos primeros años de vida de los niños no hay un adecuado desarrollo ne neutransmisores lo que puede estar relacionado con trastornos de la memoria, aprendizaje, atención, inhibición de funciones ejecutivas, debido a que en estudios de neuroimagen se ha observado una disminución dopaminérgica en los circuitos frontoestriales y que específicamente esos niños tenían ferropenia se pensó que podía estar relacionado a falta de este elemento a los síntomas de tdah, por lo que este fue el objetivo de la investigación.
Estudio del TDAH
Se incluyeron para el estudio 60 niños con edad media de 9.02 años y de los cuales el 53.3% pertenecía al subtipo inatento y el 63.33% presentaban ferropenia, los criterios de exclusión fueron los pacientes que presentaran anemia, alteración cognitiva (con coeficiente intelectual <85), TDAH secundario a otra enfermedad o los participantes que hayan recibido un tratamiento de suplementos férricos, metilfenidato ó atomoxetina.
Para el estudio se hicieron pruebas en sangre para deteminar los valores de ferritina, hormonas tiroideas (TSH y T4 libre) y encefalograma. A los pacientes con ferropenia se les otorgó tratamiento de 4 mg/kg/día en un máximo de 80 mg/día y laboratoriales como vigilancia así como de las pruebas de SNAP-IV y EDAH.
Para el estudio de los 38 pacientes con valores de ferritina menor a 30, solo accedieron a seguir el tratamiento 17 participantes, una vez administrados los suplementos de hierro y hechas las pruebas de SNAP-IV y EDAH, de esta cantidad de pacientes, 8 pertenecían al subtipo no inatento y el tratamiento no fue efectivo, pues en 7 de ellos no hubo respuesta y solo en 1 fue parcial lo que quiere decir que se administró en algún momento tratamiento con estimulantes (metilfenidato) por lo que no se puede demostrar que hubiera una eficacia por parte del hierro; en los 9 pacientes del subtipo inatento, en 5 de ellos hubo respuesta completa al control de los síntomas, en tres hubo respuesta parcial y solo en 1 no hubo respuesta al tratamiento.
Conclusiones de los Estudios de TDAH
El hallazgo de la disminución de síntomas en los niños con TDAH del grupo inatento es importante puesto que no hubo la necesidad de utilizar medicamentos estimulantes, sin embargo no tuvo un impacto tan grande en el porcentaje de niños a los cuales se les administró debido a la muestra tan pequeña, sin embargo hay otros estudios que trabajaron en relacionar la ferropenia a la manifestación de signos de inatención, hiperactividad e impulsividad, en todos ellos había una relación para desarrollar TDAH ya fuera que tenían disminución de ferritina sérica o en una parte especial en el cerebro, incluso se menciona que en niños sanos puede haber estos síntomas mencionados aunque no tengan TDAH.
Esto apunta a que la evidencia de la eficacia en los niños que disminuyeron los síntomas es buena, sin embargo debido a que se trata de niños con ferritina sérica baja, no se podía encontrar en tres meses una evidencia mayor, claro está en dos de los pacientes que tienen síndrome de pies inquietos, como se menciona en el aspecto clínico entre más baja se tenga deficiencia de hierro, mayores serán los síntomas e inatención, hiperactividad e impulsividad y la cantidad de hierro que se administró probablemente no fue la dosis suficiente para cumplir este objetivo y solo se pudieron realizar otros procesos fisiológicos en donde también es precursor el hierro.
Otro de los aspectos importantes es la dieta con el modo de administración del sulfato ferroso puesto que si se consumen lácteos, café, té, huevo o cereales disminuye su absorción por la competencia de nutrientes, además que debe tomarse en ayuno, todo esto no se menciona en el estudio y no se puede saber si los autores lo tomaron como limitantes, yo sugeriría que en un próximo estudio te tomara en cuenta la forma farmacéutica, administración, dosis y biodisponibilidad del hierro para que el efecto pueda reflejarse sin sesgos.
Sin embargo, las conclusiones realmente apuntan hacia que el consumo de suplementos férricos reduce los síntomas del TDAH. Si te interesa más saber sobre otros suplementos naturales para contrarrestar el TDAH, te recomiendo:
Referencia:
- Calleja, M. L., Castaño, C., Losara, R., Ruiz-Falcó, M. L & Soto-Insuga, V. (2013) Utilidad del hierro en el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Asociación Española de pediatría.
Fuente Original:


