¿Tu hijo es hiperactivo? Casi cualquier mama en el mundo respondería que sí. Sin embargo, antes de responder esto, es importante mirar de cerca para entender mejor el significado de la hiperactividad.
Quizá la inestabilidad y la falta de atención hacen que un niño con hiperactividad sea difícil de manejar, ya que muchas veces un niño puede brincar de actividad en actividad, pareciendo que no le falta energía.
Uno puede ver un niño con hiperactividad, felizmente sentado en una silla, pero con dificultades para mantenerse quieto.
Lo más importante de entender es que un niño hiperactivo no es “malo”, simplemente necesita un poco más de paciencia, atención y actividades para que pueda canalizar toda esa energía que tiene.
¿Cómo puedes reconocer a un niño con hiperactividad?
- Un niño con hiperactividad tiene dificultad para escuchar o para seguir instrucciones.
- No pueden estar quietos en una silla, se la pasan moviéndose.
- Les cuesta trabajo adaptarse a las reglas o seguir una rutina constante.
- Son impulsivos, sobre entusiastas o se la pasan brincando de energía.
- Pueden rápidamente tornarse preocupados, enojados, frustrados o enojados.
Debemos recordar que la hiperactividad se encuentra asociada a una actividad neuronal elevada. Así que la mejor forma para poder manejar este tipo de niños, es lograr que se relajen para que puedan manejar las reglas o las actividades normales que tienen.
Te dejaremos algunos tips que te ayudarán con un niño hiperactivo.
5 Formas para manejar niños hiperactivos
- Canalizar la energía: para que un niño con hiperactividad tenga su mente despejada, necesita canalizar su energía. Una de las mejores formas es a través de correr o de jugar. Invertir en clases que les ayuden a tener este tipo de actividades.
- Hablar con ellos de forma simple: prestarles completa atención y ayudarles a que ellos mismos hagan una lista de tareas a realizar.
- Ayudarles a tratar con sus emociones: sus impulsos se pueden controlar mejor si ellos saben lo que están sintiendo. Ayudarles a reconocer lo que sienten y a manejar sus emociones les ayudará bastante.
- Relajación: menos tiempo frente a pantallas y más tiempo en un ambiente natural. Un paseo por el parque, respirar profundo, caminar y aprender a ser pacientes.
- Terapia de comportamiento: un método de recompensas, donde el niño tiene una lista de actividades/responsabilidades a cumplir, y un premio por cada una que cumple.
Al final, uno puede combinar cada uno de esos métodos para mejorar el comportamiento y ayudar a canalizar la energía. ¿Qué métodos usas tú o cuáles recomendarías?
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