El momento de hacer tarea, en ocasiones no solo es una tortura para tu hijo, sino también para ti. Te la pasas insistiendo todo el día en que la realice y obtienes un “ahorita” que puede llegar cuando ya es hora de dormir. Esto no tiene porque seguir así.
A continuación te damos 10 tips que permitirán que la tarea sea parte de la rutina diaria de tu hijo y que sea un momento tranquilo en donde se dé la oportunidad de reforzar un verdadero aprendizaje:
1. Comprende la importancia de hacer tarea.
En ocasiones nos peleamos con la tarea porque no logramos entender lo importante que es. La tarea permite al niño reforzar los aprendizajes que adquirió en la escuela, además puedes ser un excelente maestro para tu hijo si le explicas con distintas palabras, podrías también darte cuenta qué es lo que más trabajo le cuesta y brindar apoyo extra. Recuerda que la práctica hace al maestro.
2. Establece una rutina al llegar a casa después de la escuela.
Un día estructurado hace que la vida de un niño sea mucho más fácil, si el niño sabe anticipadamente qué hacer, será parte de una rutina que simplemente realizará.
Puedes seguir esta sencilla rutina.
a)Quitarse el uniforme y ponerse ropa cómoda.
b) Comer
c)Descansar durante 20 o 30 minutos sin estímulo de aparatos electrónicos.
d)Preparar el material necesario para realizar la tarea, ir al baño, tomar agua.
e)Realizar la tarea.
3. Establece un horario para hacer tarea.
Calcula el tiempo que le lleva a tu hijo realizar la rutina anterior y entonces establece el mismo horario para hacer tarea todos los días. Si llegan a casa a las 2 de la tarde, la hora para realizar tarea puede ser a las 4 en punto.
4. Anticipa consecuencias positivas y negativas antes de comenzar.
El niño debe asimilar que la tarea es parte de su responsabilidad y como adulto facilitarás su trabajo estableciendo consecuencias positivas mejor conocidas como premios, estos no necesariamente tienen que ser cosas materiales, puede ser simplemente el tiempo de juego que ganará después de hacer tarea, y también las consecuencias negativas a las que solemos llamar castigos, de igual manera no tiene que ser un castigo físico, o dejarle sin salir a jugar un mes, la consecuencia debe ser justa y pude ser simplemente perderse su programa favorito o realizar actividades domésticas en lugar de jugar.
5. Asegúrate de que el ambiente sea adecuado.
Como adultos sabemos la importancia de realizar nuestras actividades lo más cómodamente posible. El lugar en donde se hace tarea debe ser exclusivo para eso, estar bien iluminado, ventilado y aislado de estímulos auditivos y visuales.
6. Dale a tu hijo los recursos materiales necesarios.
Lo que menos queremos es que tu hijo tenga el pretexto perfecto para no cumplir con la tarea o para levantarse constantemente por material y de pasada perder el tiempo y distraerse con lo que se le atraviese. Una buena idea es que camino a casa le preguntes si necesita un material de la papelería para que puedan llegar por él y economicen tiempos. Ten en la mesa únicamente material, evita juguetes.
7. Estipula un tiempo límite.
Conocemos la típica historia del niño que pasa todo el día haciendo tarea, y no necesariamente porque sea demasiada, es más bien porque el niño no tiene un límite de tiempo y lo desperdicia realizando cosas innecesarias durante el proceso. Determina el tiempo límite deacuerdo a sus habilidades y la cantidad de tarea que regularmente le dejan. En ocasiones la tarea puede llevar media hora o una hora. No establezcas más de dos para hacerla… ¡es demasiado!
8. Puedes hacer excepciones.
En ocasiones las tareas implican más tiempo, pues tal vez necesiten realizar un proyecto o simplemente a la maestra se le pasó un poquito la mano. En estos casos le puedes dar más tiempo y además brindar un pequeño descanso de 5 minutos para que tu hijo pueda relajarse un poco.
9. Limita los permisos para levantarse.
Es común que los niños pierdan tiempo yendo al baño o por agua, estas actividades pueden ser parte de su rutina antes de iniciar, otorga únicamente uno o dos permisos para levantarse. Tu hijo y su cuerpo se acostumbraran a enfocarse en su deber.
10. Refuerza los logros de tu hijo durante su tarea.
A todos nos encanta que nos digan lo bien que estamos haciendo algo. De vez en cuando comenta frases como estas “estoy orgullosa de lo concentrado que estás”, “tú letra está muy bonita”, “me gusta que comiences a hacer tu tarea solito”, “lo estás haciendo excelente”, “veo que te falta poco, tendremos más tiempo para divertirnos”.
Pon en práctica estos sencillos trucos y la tarea se convertirá en una actividad fácil para ti y tu hijo, estarás más relajada y la relación con tu hijo se fortalecerá. Es importante que seas constante y firme en lo que establezcas para que el niño lo acepte y aprenda que seguir las reglas es lo mejor para él.