Es muy frecuente que el trastorno de déficit de atención se manifieste en relación con otros trastornos. Esto hace que se presente una serie de retos para los padres, educadores y profesionales de la medicina.
Algunos de los principales problemas que normalmente acompañan al TDAH suelen ser problemas de socialización y/ o integración, trastornos o problemas de aprendizaje o rendimiento académico.
También son frecuentes problemas de comportamiento o conductuales, depresión, ansiedad, estrés y conductas de riesgo.
En ocasiones los niños con este trastorno se comportan de modo desafiante, se encuentran molestos fácilmente o responden con agresión ante los estímulos y/ o relaciones con sus pares.
De hecho también puede ocurrir esto con los adultos que los cuidan.
Puede ser que, si los niños presentan una conducta inapropiada constante, y ésta les ocasione problemas en diferentes contextos, entonces exista además un trastorno de oposición desafiante.
Se da con frecuencia que se involucra en discusiones, intenta lastimar, molesta a otros y culpa al compañero.
En sí, se dice que hay un problema de conducta si el niño muestra un patrón de comportamiento agresivo, rompe constantemente las normas, se lesionan seguido a sí mismos o a los demás.
En ocasiones mienten, roban o se meten en líos deliberadamente.
También suele ocurrir que el TDAH vaya acompañado de dificultades escolares. Las más comunes son con la lectura (dislexia), la escritura (disgrafia) o las matemáticas (discalculia).
Todo ello junto puede dificultar la permanencia, el desarrollo y el gusto por la escuela, además del aprovechamiento.
En esta situación, es importante que las familias y centros escolares trabajen en equipo para hallar la información, orientación y resoluciones correctas.
Es claro que cuando se hace presente el TDAH, los niños tengan miedos y pensamientos que afecten su estabilidad emocional. Así puede llegar a surgir ansiedad (por separación familiar, social o general).
La depresión también causa que los niños con el trastorno se sientan tristes o pierdan la esperanza, al verse frustrados o saberse en problemas.
Habrá que tener mucho cuidado para que, si esto ocurre, evitemos trastornos del sueño y/ o alimentación.
Es importante que los padres se muestren observadores y se capaciten en el manejo adecuado del comportamiento, y busquen un plan de terapia adecuado para cuidar su sano desarrollo y sus relaciones.
Servirá además para saber cómo actuar ante cualquier incidente.
Fuente de apoyo para más información sobre el TDAH:
Si te interesa más seguir leyendo sobre el tema te recomendamos también: